Conversación #1: Una mujer, un hombre, una escena, un diálogo.
Julieta y Guillermo intetcambian impresiones a cerca de situaciones de la vida cotidiana.
“¿Cómo ven los hombres a las mujeres?”
Laura, como todos los jueves, se junta a tomar algo con sus amigas. Como todos los jueves desde que se recibieron van al mismo bar, se sientan en la misma mesa y piden el mismo trago para charlar de los temas que hablan siempre. Pero esa noche, cuando ÉL entro al bar, ya no fue todo igual para Laura. Era un hombre “único”; Arreglado pero con un toque despeinado, una hermosa sonrisa y tan comprensivo parecía. Laura piensa que no tiene que dejar pasar la oportunidad y empieza a implementar sus tácticas de conquista desde su mesa; se toca el pelo, hace contacto visual, se ríe fuerte. Hay onda, así que cuando él se levanta, ella va a su encuentro y en la puerta del baño le dice: “Hola soy Laura, la verdad es que no suelo hacer estas cosas pero siento que tenemos que conocernos”. Juan la mira, se queda paralizado por unos minutos, luego esboza una sonrisa que Laura considera de compromiso y sin emitir palabra sigue su rumbo. Laura rápidamente vuelve, agarra sus cosas y se va del bar.
Está historia, más frecuente de lo que podrían imaginar los baby boomers en sus mocedades, da pie a una conversación entre Guillermo A Vilaseca -64 – psicólogo especialista en masculinidad que dirige www.varones.com.ar y ha publicado recientemente “Por qué los hombres no entendemos a las mujeres” y Julieta Vigovsky-25 -, psicóloga recibida hace pocos años, que está interesada y abocada en las investigaciones sobre temáticas de género, violencia y la coordinación de grupos.
J: Esta situación refleja aspectos de la crisis de los estereotipos de género que estamos viviendo.
G: Sin duda estamos en una etapa de crisis y cambios muy profundos, vos como lo ves?
J: Hoy en día el lugar que le se daba a la mujer se encuentra cuestionado. Existen mujeres que son jefas de hogar, buscan desarrollarse profesionalmente antes que ser madres o dedicarse a sus maridos y, como vemos en este caso, muchas se cansaron de esperar a ser cazadas y salen a conquistar.
G: Hay hombres que continúan posicionados plenamente en los viejos modelos heredados del patriarcado. Entonces cuando se encuentran con una mujer cazadora se sienten cuestionados en su masculinidad, como si esta pudiera perderse.
J: ojo que también están los varones que vienen reflexionando sobre su rol y logran tener una conducta flexible que los aleja de los estereotipos y que no se asustan ante estas situaciones.
G: Los que logran despegarse de los viejos modelos de género y se ubican en lugares más sensibles, pueden expresar genuinamente lo que les pasa y mostrarse afectuosos. Respetan y celebran la sorpresa de los nuevos modelos de mujer.
J: Otros, aún dividen a la “Mujer madre” y la “Mujer de los placeres”, como si la mujer que se dedica al cuidado de la familia y el hogar perdería su sensualidad a cambio del amor conyugal. Cuando se encuentran con mujeres como Laura, ellos acceden a conocerlas pero en tanto relación pasajera, es decir según el placer que ella pueda otorgarles sin indagar sobre la persona que está allí.
G: Me parece interesante puntualizar y dejar en claro que estos modelos de género, muchas veces son considerados como naturales y no como heredados y adquiridos, producto de una realidad sociocultural determinada propia de las costumbres de una época. Así es que hay hombres y mujeres que les cuesta poder cuestionarlos, a pesar de los costos que muchas veces pagan por sostenerlas a nivel de la calidad de sus vidas.