Aprendizaje constante desde una mirada crítica de la vida cotidiana que dialoga con la interpelación constante de los cambios

Desde que nacemos comenzamos a aprender.
En este proceso incorporamos acciones propias de cada cultura.
Aprendemos cómo relacionarnos entre seres humanos y con la naturaleza.
Muchas veces esas «maneras de actuar, pensar y sentir « no son acordes a la circunstancia que nos enfrenta la vida en su devenir de ciclos y etapas.
La actualización permanente implica tener una mirada crítica de la vida cotidiana, volvernos a preguntar sobre la validez de las conductas que llevamos adelante y privilegiar el aprender a aprender .
El desafío para todos es tener una actitud flexible donde predominen la capacidad de sorprendernos, la curiosidad y la posibilidad de reinventarnos constantemente.