Hoy nuevas formas de vinculación dejan atrás el paradigma de "VARÓN PROVEEDOR"
[Tendencia] Más mujeres ofrecen ahora pagar la cuenta o van «miti y miti»EN LA PRIMERA CITA.
Según un estudio, el 43% ya propone pagar a medias. Dicen que no quieren perder autonomía.
Todo va perfecto en esa primera cita. Los de la mesa de al lado -una pareja de 2 o 3 años- miran con recelo lo bien que la están pasando esos dos. La moza ya llevó dos caipirinhas (en promedio $ 110 c/u en Palermo), patatas bravas ($ 75) y retira el vaso vacío del gin tonic ($ 90). Entonces, llega el primer momento incómodo de esa relación: hay que pagar la cuenta. ¿Qué dice el instinto que hay que hacer? Todos cargamos con supuestos sobre ese primer ticket. Si las expectativas no se cumplen, la noche corre el riesgo de terminar “rara”. Ella podría ofenderse si él no la deja pagar algo; él podría enojarse si ella no se ofrece a dejar la propina. Pero esas son sólo dos opciones en el extenso menú del cortejo. La sociología, la economía y las encuestas se ocuparon del tema y aseguran que ellas se ofrecen a pagar cada vez más, pero no todos los hombres lo aceptan en el primer encuentro.
En un mundo donde tanto ellos como ellas trabajan, ese prematuro cruce de caminos financieros podría sumar o restar posibilidades para una segunda cita. ¿Las mujeres deberían seguir esperando que él ponga la tarjeta? ¿Se terminó la era del “tironeo” para pagar?
Aquí también “la grieta” es flagrante, entre las que tienen más o menos de 35 años. “Un colega me invitó a tomar un café. Las intenciones no eran claras. Cuando vi que sólo lo movía el interés laboral, acorté el encuentro y pedí la cuenta. Cuando llegó la camarera, se calzó los anteojos, miró el ticket y me dijo: ‘Lo tuyo son 9 pesos’. No me olvido más del precio (saquen ustedes la cuenta de en qué año ocurrió)”, cuenta Valeria Schapira, periodista y “experta en relaciones” de Match.com. Sigue: “Las mujeres millennials son más liberales en estas cuestiones, ya no tienen drama de pagar ellas. Para las de más de 35, en cambio, es todavía muy incómodo”.
Su diagnóstico se sostienen con una estadística internacional. Según Global Dating Insights, el sitio de noticias sobre la industria de las citas online, el 43% de las mujeres ya prefiere dividir la cuenta en la primera cita, en comparación al 17% de los hombres que pagarían a medias. A su vez, sólo el 62% de los hombres está dispuesto a pagar la cuenta completa en el primer encuentro. Según los expertos, la mayoría de las sub-35 ya no juzgan la caballerosidad de un hombre por si paga o no la cuenta. Además, explican que cada vez más mujeres que trabajan se muestran dispuestas a “defender su autonomía desde el minuto cero de la relación”.
Una salida que incluya teatro, cena y estacionamiento puede costar $1500. La inflación es la “tercera en discordia” y se mete hasta en el “telo” (desde $795, en Jardines de Babilonia). “Lo que cambió es que pagan mucho las mujeres”, contó Federico Berdullas, de familia pionera en albergues transitorios.
Mariano Gorodisch, autor de “Cómo hacer para que el dinero trabaje para vos”, usa el humor para hacer explícito lo latente. “Suma mucho que una chica amague a pagar porque marca su iniciativa y avisa de alguna manera que no va a querer ‘vivirte’”, reflexiona el economista, y agrega –en chiste o no– que “lo que también suma puntos a la chica es que pida el menú ejecutivo, que es más barato”.
Pero la sexualidad clínica quiere tener la última palabra sobre ese primer ticket y el médico psiquiatra Daniel López Rosetti, autor de “Ellas, cerebro, corazón y psicología de las mujeres”, describe por qué una mala decisión al momento de pagar la cuenta puede derivar en que la mujer no llegue al orgasmo en esa primera cita: “Para el orgasmo femenino a la mujer le importa lo que pasa 24 horas antes de la penetración y al hombre, 3 minutos antes”, concluye.
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