Médicos absortos en las pantallas, no en los pacientes
Con la esperanza de reducir el error médico, hospitales y consultorios han hecho una fuerte inversión para que el personal médico cuente con computadoras, teléfonos inteligentes y otros aparatos que brindan acceso instantáneo a estudios de caso, información sobre medicamentos y datos de pacientes.
Al igual que muchas curas, sin embargo, esa solución ha tenido un efecto colateral inesperado: los médicos y enfermeros pueden concentrarse en la pantalla y no en el paciente, incluso en momentos críticos. Por otra parte, no siempre están trabajando: los ejemplos comprenden un neurocirujano que hace llamadas personales durante una operación y un enfermero que chequea tarifas aéreas durante una cirugía.
El fenómeno ha desencadenado una creciente discusión en hospitales y facultades de medicina sobre un problema que tal vez puede describirse mejor en términos de “atención médica distraída”.
En respuesta, algunos hospitales han empezado a limitar el uso de aparatos en lugares de extrema importancia, mientras que las facultades recuerdan a los estudiantes de medicina que deben concentrarse en los pacientes en lugar de los aparatos a pesar de que cada vez se proporciona más artefactos a los alumnos.
“Cuando se camina por el hospital, lo que se ve no es gracioso”, dijo el Dr. Peter J. Papadakos, anestesia y director de terapia intensiva del Centro Médico de la Universidad de Rochester del estado de Nueva York, que agregó que había visto a enfermeros, médicos y otros miembros del personal concentrados en sus teléfonos, iPads y computadoras.
“Se justifica llevar aparatos por todo el hospital por motivos médicos”, señaló el Dr. Papadakos. “Pero al mismo tiempo se puede navegar por internet o chequear facebook, y en ocasiones, por el motivo que sea, facebook resulta más que tentador. “Tengo la impresión de que hay vidas en peligro”, dijo.
“No estamos educando a la gente en relación con este problema, y está empeorando”.
Comienza a surgir investigación sobre el tema. Una encuesta entre 439 técnicos médicos que apareció este año en Perfusion, una publicación sobre cirugía de bypass cardiopulmonar, determinó que el 55% de los técnicosw que monitoreanlas máquinas de bypass adminitió que había hablado por celular durante la cirugía cardíaca.
La mitad dijo que había mandado mensajes de texto durante la operación.
El multitasking es sólo un dato de la realidad para muchos empleos médicos. Lo que ha cambiado, dicen los médicos, en especial los jóvenes, es que enfrentan una creciente presión en lo relativo a interactuar con sus aparatos.
La presión deriva de un mantra de la medicina moderna de que la atención de los pacientes debe estar “basada en datos” y en la última información accesible al instante. La inversión anual en aparatos y otro tipo de tecnología por parte de hospitales y médicos ha aumentado y es el del orden de los miles de millones de dólares.
En muchos sentidos, la tecnología ha contribuido a reducir el error médico al proporcionar, por ejemplo, acceso instantáneo a información sobre el paciente o detalles sobre medicación recetada.
El Dr. Peter W. Carmel, presidente de la Asociación Médica de los Estados Unidos, dijo que la tecnología “ofrece grandes posibilidades en lo relativo a atención médica”, pero agregó que la primera prioridad de los médicos debería ser el paciente.
De hecho, médicos y enfermeros enfrentan crecientes presiones en lo que respecta a escuchar a sus pacientes con atención, proporcionar servicio al cliente y dar muestras de empatía a la hora de buscar vías sutiles que puedan explicar una enfermedad.
“La computadora se ha convertido en un buen lugar para obtener un resultado y comunicarse con otros”, declaró Abraham Verghese, médico y profesor del Centro Médico de la Universidad de Standford en California, además de exitoso escritor sobre medicina. “Es una buena amiga en la prevención de errores médicos”.
Al mismo tiempo, dijo, “la abundancia de información en pantalla, lo que suele designar como el iPaciente, recibe toda la atención.
El iPaciente recibe una excelente atención en los Estados Unidos”, dijo el Dr. Verghese. “El paciente real, en cambio, se pregunta dónde están todos”.
Es difícil determinar el impacto que tiene la atención distraída en los pacientes porque es complejo medirlo. Sin embargo, hay por lo menos un ejemplo que destaca los riesgos. Scott J. Eldredge, un abogado especializado en mala praxis médica de Denver, representó hace poco a un paciente que quedó con una parálisis parcial luego de una cirugía. El neurocirujano estaba distraído durante la operación y usaba auriculares para hablar por su celular, dijo Eldredge. “Hizo llamadas personales”, dijo Eldredge, por lo menos diez de las cuales fueron familiares y socios, según los registros telefónicos.
El Dr. Stephen Luczycki, un anestesista y director médico de una de las unidades de terapia intensiva quirúrgica del Hospital Yale-New Haven de Connecticut, dijo que había visto que médicos jóvenes mandaban mensajes de texto en el quirófano y usaban la computadora de la sala de operaciones durante la cirugía.
“Por desgracia, es común verlos hacer varias cosas con la computadora además de ocuparse de la atención del paciente”, dijo el Dr. Luczycki, lo que comprende chequear e-mail y dedicarse al estudio de otro caso. 2amazon, Gmail, he visto todo tipo de compras; también eBay, de todo”.
Por Matt Richtel
Publicado en C L A R I N – The News York Times sábado 31/12/11