La trascendencia de una pasión

«… Estoy plenamente satisfecho, aliviado de saber que el motivo de todas mis preocupaciones, la obra de mi vida, será protegida por el interés que usted y otros le dedican, y de esta manera está preservada para el porvenir…»
Sigmund Freud  – 30 de septiembre de 1918
 
Enviada por Mauricio Ravinale
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *