De la narración grupal a la metamorfosis emocional

Guía para la coordinación de un taller en el cual evidenciar de forma práctica el devenir emocional que implica escribir, tanto en forma individual como grupal. 

Un dispositivo de 150 minutos atento a considerar las condiciones de seguridad psicológicas de los participantes mientras despliegan su creatividad y espontaneidad.

Diseño: Lic. Guillermo Augusto Vilaseca

PRIMERA PARTE

1. Presentación del coordinador y de la tarea a realizar con el grupo.
2. Se propone a los presentes que registren con que emoción predominante se sienten en ese momento de inicio de la actividad. La idea es conectarse cada uno consigo mismo y “sondear” una emoción que esté presente en cada uno. Pueden anotarla o simplemente tratar de guardar el registro en la memoria.
3. Se le solicita a los integrantes ponerse de pie en ronda y mirarse.
4. Ya de pie se propone compartir el nombre de dicha emoción (sin decir el nombre de cada uno)
5. En ronda se les propone presentarse diciendo su nombre acompañado de una palabra cualquiera que elijan en ese momento.
6. Se propone que se elijan  formando subgrupos (de 5 integrantes de un grupo de 15)
7. La tarea en los subgrupos es construir una frase articulando las palabras que eligió cada integrante. 
8. Sentados en ronda los subgrupos comparten las frases construidas con los otros. Se hacen comentarios sobre las frases que emergen en cada sub grupo como resultado de la particular articulación de las palabras.

SEGUNDA PARTE

1. Todos sentados. Técnica de corte y re centramiento: respiración en cuatro tiempos.
2. Volver a registrar la emoción predominante a esta altura del trabajo.
3. Se les propone cerrar los ojos, evocar alguna situación que ocurrió en la última semana y que de una u otra manera volvió a la conciencia con cierta insistencia. Le ponen un nombre a esa historia.
4. En la medida que cada uno ha logrado evocar la historia y ponerle nombre se les solicita que se vayan poniendo de pie de manera que en el momento que todos están de parados podemos pasar a la consigna siguiente. Esta consigna también contribuye a que los integrantes vayan percibiendo el tiempo de los otros en relación al propio.
5. Cada uno comparte el nombre de su historia y la emoción predominante luego de la evocación.
6. Se hace un trencito de “transmisión kinestésica”. Con las manos apoyadas en la parte alta de la espalda del compañero que esta adelante se intenta comunicar algo de la historia propia a la persona que está delante y recibir de la persona que está detrás. Luego se invierte el orden y se comunica a la persona que quedó adelante aquello que uno siente que le fue comunicado antes.
7. Vuelven a armar la ronda, se observan, repiten el nombre de las hiostorias.

TERCERA PARTE

1. Se forman grupos nuevos subgrupos de la misma cantidad de personas de manera espontánea.
2. En los subgrupos cada integrante tiene hasta 3 minutos de tiempo para contar una versión que considere adecuada de su historia a este espacio. (se estimula ser adecuado sin “sincericidio”). 
3. Concluido el momento de compartir se le pide a cada uno que tome una escena de su historia.
4. En cada subgrupo se toman las escenas de las historias contadas que cada uno con el grupo eligió y entre todos se construye una nueva historia que integre las escenas elegidas.
5.  El coordinador chequea el trabajo grupal y puede intervenir congelando el devenir grupal y proponiendo una auto mirada para revisar en que medida cada uno ha logrado expresar sus ideas y ha podido escuchar las de cada uno de los compañeros.
6. Se comparten las historias construidas. Cada grupo tiene un narrador y los otros integrantes hacen la música de fondo y/o la mímica.

CIERRE

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Cada uno comenta brevemente que descubrió de sí mismo a través de la experiencia. 

Cómo ha sido el devenir emocional al  dejar que las historias de los otros se entrelacen e intervengan el discurso propio a través de la producción grupal.