En aras de supuestos privilegios, los varones están imposibilitados de hablar lo que les pasa
Los daños del mito del superhombre
Pero no hablan
Encasillados en prototipos machistas, “los varones están imposibilitados de hablar lo que les pasa, sobre su fragilidad, vulnerabilidad y problemas” dañando su salud y la de su entorno, señaló el psicólogo Guillermo Vilaseca.
POR NATALIA MUÑIZ
A pesar del derrumbe de los modelos tradicionales de masculinidad y femineidad, que se están reinventando de la mano de los avances culturales, el mito machista del superhombre sigue circulando en el imaginario social: ese varón que todo lo puede, que tiene fuerza, triunfa, no se doblega, no sufre y tampoco pide ayuda. Sin embargo, esa figura trae severas consecuencias para la salud, tanto de los mismos hombres como de las mujeres.
“El modelo hegemónico para el varón no pone sobre el tapete todos los costos que tiene que sostener este prototipo de ser quien todo lo puede, proveedor tanto en lo económico como en otras facetas”, sostuvo el psicólogo especialista en masculinidad Guillermo Vilaseca (www.guillermovilaseca.com.ar) en declaraciones a este diario. Y apuntó: “En aras de supuestos privilegios, los varones están imposibilitados de hablar lo que les pasa, sobre su fragilidad, vulnerabilidad y problemas”. El profesional explicó que así como hay varones que están conectados con lo que les sucede, otros ni lo registran, pero el punto está en que “socialmente no está convalidado la posibilidad de hablar lo que sienten, hacen culto de aguantar lo que les pasa y les preocupa”, dañando su salud y la de su entorno. “No es que los varones no saben pedir ayuda –aclaró- sino que no están entrenados para poder manifestar sus problemas y ocurre tanto en poder concurrir a un consultorio psicológico como en la intimidad con la pareja o en un grupo”.
Artículo completo publicado en Diario Popular el 23/10