Historias de vida de pacientes en diálisis
Mi nombre es Carlos, tengo 56 años y estoy en tratamiento en Fresenius Ciudadela desde hace poco más de 4 años.
En inevitable, pero también esperable que genere miedos el ingreso en tratamiento de hemodiálisis. Por lo menos es lo que a mi me pasó y puedo recordar perfectamente los sentimientos que me invadían en ese momento.
Algunas de las preguntas que me hacía eran: ¿cómo me va a afectar en mi vida cotidiana?, ¿cómo afectará sobre mi organismo?, ¿cómo afectará en relación a los vínculos afectivos (sean de pareja, de hijos, padres, de amigos, etc.)?, ¿cómo afectará en las relaciones laborales?
La respuesta a todas estas preguntas es simple: no deja de ser distinto a lo que nos pasa en situaciones importante de cambio en nuestras vidas, y la consiguiente adaptación que ello requiere.
Digo que es similar ya que, simplificando, podríamos quedarnos en el lamento de pensar “por qué me pasa esto a mí? o verlo positivamente ya que, afortunadamente existe un buen tratamiento para nuestra enfermedad.
Lo que nos juega en contra son los prejuicios y falta de una información adecuada sobre los importantísimos avances médicos y tecnológicos que han sucedido en los últimos años en hemodiálisis. Esto lo podemos ver reflejado en la cara de expresión de los otros cuando hablamos de diálisis.
Hay gente que, un poco sin cuidado, me decía que debería ser muy tedioso el ir varios días para el tratamiento, a quienes les respondía que en mi vida laboral me tocó muchas veces concurrir a jornadas muy rutinarias de hasta doce horas de trabajo. Si fui capaz de hacerlo por trabajo, cómo no lo voy a hacer por mi salud?
En mi caso me fue muy facilitador el tener una actitud positiva y tratar de tomarlo con calma. También fue de mucha utilidad el recibir ayuda psicológica, cosa que recomiendo, y no dudé en hacerlo desde antes de empezar a dializarme, en mi caso 6 meses antes.
Considero que tengo una calidad de vida bastante buena, ya que puedo hacer una vida bastante normal, hasta puedo hacer deportes cómo padel y natación.
El tiempo durante la diálisis es muy llevadero, en mi caso escucho radio, otros compañeros ven televisión o película en esos DVD pequeños y también es una buena oportunidad para los que tienen hábitos de lectura.
Lo importante para tener un buen transcurrir no es mágico ni tiene ningún misterio. Hay que cuidarse, como en cualquier enfermedad, ser respetuoso de las indicaciones médicas en lo referente a medicación, dieta y líquidos.
Hay un punto que es sumamente importante también, Fresenius Ciudadela me brinda y brindó una excelente contención, no sólo en la parte profesional sino también en lo afectivo, ya que el agradable clima que uno siente en el Centro ayuda mucho en hacer más llevadero el tratamiento. Esta es una característica que no solo alcanza al staff médico sino que se hace extensiva a realmente todos (médicos, técnicos, administrativos, personal de limpieza, etc.)
Para finalizar mi sugerencia para los que están por iniciar tratamiento de hemodiálisis sería: tener una actitud positiva, no quedarse con las dudas que van surgiendo y preguntarles todo lo necesario a médicos, nutricionista, psicóloga y técnicos, ya que ellos podrán respondernos a nuestras inquietudes y así facilitar nuestra adaptación.
Hay una buena vida posible en tratamiento en hemodiálisis.
Artículo escrito y enviado por Carlos Barrera
me alegra mucho que haya personas que tienen sentido de la vida…no pierden esperanza…
estoy 1 mes con dialisis.tengo 34 años…no tengo familia aqui(soy de Belarus) ni amigos…hace tiempo lo perdi todo intentando huir de todo el mundo en alcohol y bulimia…años.Ahora totalmente SOLA y enferma sin ningun viculo social( solo dialisis).SOLA con mis penas y dudas…
no puedo Caminar bien,tengo MONONEURITIS…No trabajo..NO TENGO SENTIDO EN LA VIDA