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Del encuentro virtual al encuentro real

Devenires de la creatividad en el camino del contacto virtual al encuentro cara a cara en el aquí /ahora y con otros.*

El inicio:
Todo comenzó con la constitución de las llamadas “unidades funcionales casadas” para el II Congreso Iberoamericano de Psicodrama (Abril/99, Aguas de San Pedro, San Pablo, Brasil).
El intercambio se fue dando desde un año antes de que el evento aconteciera. La consigna era trabajar con colegas del mundo que coincidieran en las interrogaciones propias a partir de una grilla confeccionada con los intereses de cada uno un año antes del encuentro en el congreso propiamente dicho.
Mis líneas de interrogación tenian que ver con temáticas que hoy continúa muy vigente: “Los grupos, la grupalidad, los dispositivos que convalidan el trabajo en grupos, la producción grupal y el metaaprendizaje socializante/socionómico que las diferentes experiencias grupales generan, asi como las especificidades visibilizadas por la perspectiva de género»
Los títulos de los trabajos en los que devino mi participación dan cuenta de los sesgos que tomaron mis interrogaciones en el encuentro con los colegas con los cuales constituimos las unidades funcionales.
__O TEATRO DOS SONHOS INSPIRADO NO «THEATRE OF DREAMS» DE BOB PATON. A ALTERIDADE DO ESPAÇO, TEMPO, MOVIMENTO E RITMO;
__»O que nao se diz no Psicodrama»;
__» SÓ A ANTROPOFAGIA NOS UNE – O CANIBALISMO NOS SEPARA.  A PROTAGONIZAÇÃO DO DRAMA» con la modalidad de Grupo de Discussão Dramatizada;
__»VISÃO PSICODRAMÁTICA DO MASCULINO-FEMININO»;
__A AMÉRICA EM DESCOBIMIENTO. ANTROPOCENICA.
Antecedentes:
Hace algunos años, después de asistir a varios congresos y eventos dentro del campo de lo grupal, y por un pedido de María Alicia Romaña, coordinadora de la Revista de la Red de Teatro Espontaneo, escribí un artículo donde intenté subrayar algunos interrogantes y armé un collage con algunos fragmentos de textos de colegas/amigos/maestros/hermanos que me resultaban significativos para alimentar este pensamiento.
“GRUPO PSICODRAMA. MULTIPLICACIÓN DRAMÁTICA. TEATRO ESPONTANEO”
El tránsito:
Este Congreso, ya desde su convocatoria, planteó un dispositivo de intercambio particular: «las unidades funcionales casadas». Todos los interesados en presentar trabajos debían enviar sus temas/centros de interés al comite de organización. Las listas fueron difundidas por los representantes de las entidades co-organizadoras en cada país de forma tal que aquellos con intereses comunes pudieran juntarse y elegir un modo para abordar dicho tema.
Esto desencadenó un proceso de elecciones, aceptaciones, rechazos, con colegas muchas veces desconocidos, conocidos de mentas y también conocidos.
Cobraron particular vigencia los diferentes canales de comunicación de que disponemos hoy: teléfono, fax, e mail, internet, carta, charlas cara a cara.
Tener el registro escrito de la conversación, vía e-mail con un colega, a partir de la cual se va gestando un trabajo, nos ha permitido volver a transitar la cocina de las ideas, los procesos de entusiasmo, desánimo, llevar, ser llevado, transformar, ser transformado, sorpresa, coincidencia, disidencia, tolerancia, intolerancia, sobreentendido, malentendido, aclaración, intimidad, suceptibilidad, desconcierto, confrontación de las diferencias culturales, tensión de las diferencias idiomáticas.
Ahora bien, este dispositivo de intercambio, las unidades funcionales casadas, tiene, desde mi perspectiva, un antecedente: el XII Congreso Latinoamericano de Psicoterapia Analítica de Grupo. Allí la propuesta fue que todos los trabajos debían ser presentados por grupos. Sin dudarlo el tono de la propuesta fue otro. Esta vez no era que un grupo presentara un trabajo sino «casarse». De todos modos en ambos las producciones fueron cualitativamente diferentes a las que se generan con el modelo de presentaciones individuales.
Para mis adentros escucho que nos dijimos: grupalistas a trabajar en grupos hoy, experimentar y conceptualizar desde la propia vivencia.
A propósito de uno de mis casamientos:
Fue a partir de una invitación de María Alicia Romaña. El grupo quedo conformado por: Amanda Campadello (São Paulo/BR); Arnaldo Bassoli Junior (São Paulo/BR); Cleide Tapias Morales (São Paulo/BR); Guillermo Augusto Vilaseca (AR); Luciana Bareicha (Brasília/BR); Magali Ramirez (São Paulo/BR); María Alicia Romaña (São Paulo/BR); Mauricio Santos Moreira (São Paulo/BR); Paulo Bareicha (Brasília/BR), el tema fue: O TEATRO DOS SONHOS INSPIRADO NO «THEATRE OF DREAMS» DE BOB PATON. A ALTERIDADE DO ESPAÇO, TEMPO, MOVIMENTO E RITMO, la modalidad Acto Psicodramático y la metodología de trabajo Teatro Espontaneo.
Quiero  hablar de este casamiento ya que cuando terminamos la presentación hubo un comentario de varios participantes que me resultó particularmente interesante: » ….se nota que Uds. vienen trabajando juntos hace mucho tiempo, no se superponen, dan la sensación de un ajuste intragrupal….» .
Sobrepuestos al impacto del halago aclaramos que esta es la primera vez que trabajamos todos juntos. Somos dos de Brasilia, seis de San Pablo y uno de Buenos Aires que hemos compartido diversos espacios pero nunca todos juntos.
Aprovecho entonces para reformular la pregunta: ) qué de nuestra dinámica genera este calificativo de grupo articulado?, ) que de nuestros entrenamientos/formaciones en otros grupos nos habilita a juntarnos de esta particular manera? .
A modo de descripción del dispositivo podría decir que con María Alicia fuimos codirectores de esta experiencia junto a una música y un grupo de actores. Partimos de un caldeamiento que facilito el contacto con los sueños de cada uno. Invitamos a contar los mismos y en la medida que se iban sucediendo los relatos, los actores fueron desplegando dramáticamente los soñares de los integrantes del grupo. Finalizada esta fase actores, música y codirectores dialogando con el grupo elegimos de todos los relatos tres personajes: héroe, villano y obstáculo. A partir de estos fuimos construyendo un cuento que los actores pusieron en escena. El espacio del compartir permitió sostener un diálogo desde la vivencia de cada uno hacia la conceptualización del trabajo realizado cerrando con una producción dramática grupal.
Ahora bien, cómo describir el tono del trabajo en relación al clima logrado, a la cualidad de experiencia generada en cada uno y a la producción grupal misma.
Reflexiones:
Retomando las preguntas: ) qué de nuestras dinámicas generan el calificativo de grupo articulado? ; ) qué de nuestros entrenamientos/formaciones en otros grupos nos habilita a juntarnos de esta particular manera ?
¿Cómo dar cuenta de los convencimiento que se me hacen acción en la relación con los otros? , ¿Es válido partir de considerar que las producciones grupales potencian las posibilidades de cada uno a partir de reconocerse las diferencias e instrumentar lo que cada uno puede aportar al proyecto común desde su espontaneidad, entendida como conducta adecuada a las circunstancias?
Pienso en la necesidad de articular el narcicismo indispensable para valorar lo propio, con la capacidad de reconocimiento para percibir e incorporar a cada uno de los otros con quienes compartimos.
¿Cómo gestar climas donde circule la generosidad para dar lo que tenemos y queremos ofrecer; la posibilidad de recibir lo que nos ofrecen y deseamos aceptar?.
¿Qué significa trabajar juntos?.
¿Cómo es no superponerse?
¿Cuáles son las guías de un intercambio dialógico?
¿Cómo sostener la tensión de la infidelidad imprescindible para el enriquecimiento exogámico?
¿Cómo conservar la capacidad de asombrarse?
 
Invitación al diálogo:
Espero que este pensamiento se siga construyendo con las contribuciones de todos………………….
Carta de María Alicia Romaña
San Pablo 10 de Agosto de 1999.
………» Voy al grano en lo que se refiere al Congreso. Veo que sí, fuiste muy movilizado. Algo así intuía yo cuanto te llamé por teléfono antes de tu partida y mis sensaciones no encontraban las palabras para ser expresadas. Tal vez, como Deleuze, Guattari, Pawlovsky o Kesselman dirían, fusite capturado.
Yo creo que sos un excelente formulador de preguntas. Pero hay una que no está entre las que haces en este texto y sí la hacés en el comentario de mi último libro.
Es esta: ¿Cómo transitamos por lo eventos científicos?.
En verdad ella, está pregunta, para mi sintetiza todas las otras. Buscando una respuesta para ella, uno puede aproximarse a una lectura un poco más profunda del propio Congreso.
La «acción Congreso» y por que no, la «acción pre-Congreso» (con todos los preparativos que significó) para mí, fueron como una desordenada orquesta antes de cualquier presentación como tal. ¿Cómo anda uno por entre todos esos instrumentos afinándose al mismo tiempo? ¿Tomamos cada instrumento como único y maravilloso? ¿Escuchamos las cuerdas?, ¿o los metales?. ¿Nos dejamos llevar por la dulce sensación de estar junto? ¿ O, arrebatados, sentimos ganas de bailar un baile que ni siquiera está insinuado?.
Si se suman los nombres de todas las personas citadas en tu texto, da más o menos unas 20. Digo más o menos porque puede haber otras intermediarias, sin contar todas aquellas a las que accedemos en los propios trabajos.
Muy bien, pero sólo contando las 20, nombradas, ya se tiene una visión de un universo donde «oboes» y «violoncelos» (veteranos o personas con cierta fama) se inter-relacionan con «pianos» y «saxos» (jóvenes talentosos y promisores) o con «platillos», «violines» o simples bates de palmas (hoy desconocidos que un día serán famosos).
Estar abiertos y receptivos a todos estos contactos significa simplemente no haber perdido la condición humana. Para los participantes más sensibles y honestos (con nombres o sin nombres) este fué sin duda antes de todo un momento de gran enriquecimiento personal y humano.
En lo que a mi se refiere, yo me «casé» con vos y con cada uno de los miembros del equipo de Teatro de los Sueños. También me «casé» con Paulo Bareicha para tratar el humanismo de los pedagogos y cientistas pre-Moreno y contemporáneos de. Y en 3 clases semi-improvisadas aprendimos tanto o más de lo que pretendimos enseñar, Y me «casé» con Jaime Winkler e hicimos un trabajo delicado sobre la ética en la formación del psicodramatista. Pocas presencias nos acompañaron en estos dos «casamientos», pero lo que importa es que aquellas personas pudieron sentir y ver la proyección de los «cristales de Froebel» en esculturas modernas confeccionadas por ellas mismas y entraron en la galería de los humanistas (literalmente, porque forramos la pared y el piso con sus retratos). Y en el caso de la ética escucharon junto con nuestras fallas en forma de cartas, que la biblia sigue estando al lado del calefón, que John Lennon imaginaba una gran fuerza de amor interligando la humanidad, que hay una «lanterna dos afogados» que nos convoca con urgencia para el encuentro, que España es y será una síntesis de zarzuela y sacristía y siempre se adelantará a su tiempo mientras tenga su infalible mañana y su poeta. Siglo XX que termina!…
Tuve también la felicidad de participar de una vivencia en la que fuimos invitados por dos de los poquísimos psicodramatistas negros que existen en el movimiento psicodramático brasileño para volver en el tiempo y situarnos en la primera y única república negra que hubo en América Latina. Esoy refiriéndome al Quilombo dos Palmares. Esta fue una república que entre fines del siglo XVII y fines del siglo XVIII abarcó gran parte del territorio de los que hoy son los estados brasileños de Alagoas y Bahía. De la mano de Castro Alves y su poema «Navio Negreiro» vimos que el espíritu palmeirino se extiende hasta nuestros días haciéndonos elegir entre ser esclavos o señores de nosotros mismos, dependiendo de cómo enfrentamos nuestras vidas.
He escuchado mucho este comentario después del Congreso: «No sé como fue el Congreso como un todo. Pero mi Congreso fue maravilloso». ¿Individualismo disfrazado de grupalidad? ¿Quién puede saberlo?…
Desde otro ángulo, yo veo esta experiencia colectiva de este Congreso en particular como la representación de la descontrucción pos-moderna y como Deepak Chopra diría: la expresión acabada de un nuevo «Caldo quántico». Si antes de que Moreno organizase su proyecto psicodramático había cierto «caldo quántico» en los ambientes representativos de la ciencia, arte y filosofía de la época, hoy podemos decir que toda esa organización que llevó casi un siglo para ser construída, está revertiendo en otra mezcla (ahora socionómica) que compone otro «caldo quántico». Nuestros colegas del porvenir harán (o nó) su propia organización.
Precipitarse para cristalizar lo que allí (en el «caldo quántico») está insinuándose sería casi un crimen. Sería no «dejarlo ser», no permitirle mostrarnos su propio movimiento sin el condicionamiento de nuestras intenciones y lo que es más grave, de nuestros intereses.
¿Habrá paciencia suficiente?,. ¿Existirán la verdad y la honestidad necesarias? ¿Se conseguirá mantener el «caldo quántico» en su debida calidad, sin dejar que se transforme en apenas caos y eutopía? ¿Cómo y cuándo secductores y seducidos o manipuladores y manipulados sabrán reconocer sus respectivas caras?.
Ahora Guillermo, soy yo quien deja en abierto estas interrogaciones…
Chau, recibe el abrazo de Alicia Romaña….»
A modo de reflexión que incita a seguir escribiendo y dialogando desde todos los canales de comunicación que hoy la tecnología nos ofrece:
En la  escritura la narración logra rescatar apenas algunos aspectos de la vivencia, tal vez su tono nos traslada a ciertos niveles de los climas vividos.
Lic. Guillermo Augusto Vilaseca
El pasado 18 de noviembre, coordiné la actividad «Del encuentro virtual al encuentro real» en el marco del Encuentro de Pedagogía Psicodramática & Teatro Espontáneo – Desafíos de la Educación Actual, realizado en Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba.
 
*Texto completo: NOTAS PARA COMPARTIR Y RELEXIONAR EL TRÁNSITO POR UN CONGRESO
 

2 comentarios en «Del encuentro virtual al encuentro real»

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